El restaurante sanisidrino de Rafael Osterling, con carta de estación del chef Ricardo Martins
Cuando Javier Masías (Omnivorus quisquillosus), uno de los críticos gastronómicos más divertidos de la ciudad, reseñó el restaurante ‘Félix Brasserie’ en el diario Correo, comenzó advirtiendo que lo último que debía esperarse de este lugar era, en efecto, que sea una brasserie tradicional, al estilo de las de Alsacia, Francia. Lo que sí van a encontrar los comensales de ‘Felix Basserie’ es una cocina bien organizada por el joven y creativo chef Ricardo Martins, que despliega una carta breve y estacional (aquí los productos mandan) con ciertos guiños a los restaurantes ‘Mercado’ y ‘Rafael’, pues cuenta con algunos platos parecidos.
En ‘Félix Brasserie’ son recomendables las croquetas de mero y camarones, el cebiche de pesca del día, las mollejas trozadas, las hamburguesas, las tostadas de pan campesino con terrina de foie y atún, así como las pastas en todos sus registros. Los tragos están al nivel del lugar y de la carta de postres, nos quedamos con la torta de chocolate.
Los detalles, como es ya costumbre en Osterling, están sumamente cuidados. Nada está fuera de lugar. El ambiente es súper cool y en él destaca una simpática terraza, precisa para los días de sol.